Nuevas tendencias en espacios de trabajo
Algunos están hechos con lo mínimo, otros se llenan de plantas, otros buscan ser espectaculares, pero todos son grandes proyectos ejecutados con maestría. Se busca el color, huir de la seriedad impostada e incluso se recupera la suntuosidad de épocas pasadas adaptada al sistema de trabajo 'coworking'.
La toma de la fábrica
Una vieja fábrica en París es hoy el espacio de trabajo Deskopolitan, 1.350 metros cuadrados, 4 plantas y la sensación de que se viene a algo más que a trabajar. Concebida por Morey Smith, oferta además de puestos de trabajo, cafetería, estudios para artistas y una peluquería/barbería. El pasado industrial del edificio se ha dejado a la vista, dejando los suelos de hormigón pulido. Los golpes de color y detalles como los cuelga bici lo convierten en un espacio joven y dinámico donde seguro que las ideas fluyen a raudales.
¿Qué fue del banco?
Hemos visto transformaciones maravillosas de viejos bancos en hoteles como el hotel de Rome en Berlín o el reciente The Ned en Londres. En este caso se trata de una entidad financiera en Montreal (Canadá) transmutada en el espacio de trabajo para freelances y creativos Crew Collective Café, una obra de Henri Cleinge donde se pone en valor la suntuosidad de la vieja decoración.
Izaskun Chinchilla hackea a Ikea
A falta de recursos, imaginación al poder. Sobre esta premisa trabajó el estudio de la arquitecta Izaskun Chinchilla para crear el espacio de coworking utopic_US, en Madrid. Buena parte del mobiliario es una transformación a medida de piezas de Ikea y la inspiración principal surge de dos ciudades icono, Nueva York y Tokio, de ahí la estética industrial y los peces colgando del techo. Telas, cerámicas y papeles dan el toque de color a unos materiales humildes, que así tienen como reivindicarse a sí mismos.